Cuando las letras te asfixian y ni
ecribir consuela tu llanto entonces es hora de detenerte, de mirar
con otros ojos y dejar que las cosas sucedan.
¡Abrir las manos y soltar!
Si el miedo es tu amigo, entonces
¡asústate en serio!, si no...
déjalo pasar.
Nada, nada se acaba, hasta que se
termina.
Cuando no puedes llegar a expresarte con letras, es que ha llegado el momento de deshacer el nudo de la garganta u.u
ResponderEliminarParece que este silencio se está quedando demasiado tiempo en mi....
ResponderEliminarEs hora de ir rompiéndolo de una vez por todas.